Uno de los grandes placeres del verano es poder disfrutar de música en directo al aire libre. Un placer que se convierte en una experiencia inolvidable cuando ocurre en unos frondosos y bellos jardines y con el mar de fondo completando el paisaje. Esta es la propuesta desde hace nueve años de Sesiones de escondite real en Chiclana de la Frontera (Cádiz), que en esta edición se celebra del 27 de julio al 29 de agosto: un ciclo de conciertos en formato íntimo y exclusivo en el que se produce un acercamiento muy especial entre público y artistas.
La programación de este año sigue la estela de excelencia marcada en las ediciones anteriores y arranca el próximo 27 de julio con la actuación de HormigaiLópez y su variado registro de canciones con guiños musicales a diferentes estilos, países y culturas con las que pone fin a su gira Mutar fama. El 9 de agosto es el turno del imprescindible cantante y compositor. Pedro Guerra, que ofrecerá un repertorio con las canciones más importantes y emblemáticas de toda su carrera; Alfredo Rodríguezíguez Trío y su virtuosismo en el manejo del jazz, el funk, la música cubana e incluso la clásica contemporánea estará en Chiclana el 16 de agosto; el turno de De Pedro Será el 24 de agosto, que presenta en formato solo su último trabajo. Un lugar perfecto;y la fabulosa Mercado Mayteinorte Con su proyecto Flamenco íntimojunto al guitarrista José Gálvez, adentrándose por los distintos géneros con una arrolladora de personalidad artística terminará esta novena edición el 29 de agosto.
Pero, además de la exquisita selección musical, lo que hace verdaderamente especial este ciclo es el lugar donde ocurre: el anfiteatro del Royal Hideaway Sancti Petri, 35.000 m2 de jardines tropicales y el mar de fondo. Una localización única en primera línea de la playa de la Barrosa dentro de este exclusivo hotel que, otro año más, apuesta por la promoción de la cultura en Chiclana y en Cádiz. Un espacio idílico para vivir esta experiencia musical, con aforos limitados y facilidad de acceso y aparcamiento, hacen que este ciclo de conciertos tenga un carácter amable, cercano y familiar.
Con esta novena edición, Royal Hideaway Sessions continúa su apuesta por ser un festival de “para un púBlico más nicho, que busca un contacto más directo y cercano con los artistas, lejos de los grandes eventos mucho más masificados”, explica Nacho de Corral, uno de los organizadores. Y añade: “Además de grandes artistas, todo el que viene se queda enamorado del entorno en el que tiene lugar y del hecho de poder estar a pocos metros del escenario, lo que hace que sea una experiencia única«.