A casi todo el mundo le gusta disfrutar de un zumo de naranja recién exprimido para desayunar y es normal con la cantidad de mitos que se han extendido a lo largo del tiempo en relación a lo saludable que es beberlo y las vitaminas que aporta.
Pero cuidado, no todo es tan sano como parece. Los nutricionistas insisten en que tomar la fruta de forma natural siempre es más beneficiosa que hacerlo en forma de zumo.
Este es el efecto que tiene en tu salud beber un zumo de naranja todos los dias
Eso sí, también hay que aclarar que beberlo exprimido de naranjas naturales es mucho más saludable que los del supermercado que contienen más conservantes, edulcorantes y azúcares añadidos.
Las naranjas son un fruto cítrico que nace del árbol naranjo y que tiene una gran producción en España. Estas frutas tienen muchas variedades y ese es el motivo por el que las podemos encontrar casi en cualquier época del año en los supermercadosaunque su mejor época es en los meses de otoño e invierno.
Las naranjas son una importante fuente de fibra y de vitamina C que tienen unas grandes propiedades para la salud.
Los problemas de beber demasiado zumo de naranja
Los zumos de naranja natural tienen trampa, ya que aunque se trate de una bebida a la que no le añadimos ni conservantes ni edulcorantes, al exprimir la naranja se liberan azucares que pueden influir en la ganancia de peso.
Los expertos aseguran que el consumo de fructosa libre líquida llega a entorpecer las funciones del hígado, por lo que puede suponer riesgos para la salud como obesidad, diabetes tipo 2 o problemas de hígado graso.
Por otra parte, otra gran diferencia de consumir una naranja o un zumo es que se destruye la fibra que contiene la fruta y de esta manera se aumenta la absorción de la fructosa.
Un estudio publicado en Estados Unidos indica que al exprimir la naranja lo que hacemos es beber azúcar y calorías, perder hasta la famosa vitamina C.
En este caso los nutricionistas creen que es muy importante saber comer, nadie tiene porque desterrar los zumos de naranja del desayuno, sino que lo correcto es no abusar de él.