La mala educacion
Otis. Un adolescente. Su madre es psicoterapeuta sexual. Su casa está decorada con todo tipo de motivos fálicos y poblada de libros y vídeos de su especialidad. El chico no logra tener experiencias sexuales satisfactorias, tal vez está cohibido por la abrumadora presencia materna, ni siquiera logra masturbarse, pobrecito. Pero se sabe toda la teoría, lo que le va a ayudar a tener un éxito inesperado entre sus compañeros de instituto, que se encuentran como animalitos en celo, pero algo despistados; le ayuda a dar consejos Maeve, una compi con fama de chica malota.
El título de esta serie acierta al 50%. Trata de sexo. Hay mucho sexo. En realidad, casi no hay otro motivo de conversación o acción entre los personajes, y todo es muy gráfico. En cambio, de educación, cero pelotero.
Al final, esta creacion de la desconocida laurie nunn se reduce a una supuesta idea feliz, el punto de partida descrito, que se supone despertará la curiosidad, sobre todo del público adolescente, con sus ganas de epatar y chistes fáciles. La idea de que el chico rarito ha heredado de su madre el talento (!?) para aconsejar sobre problemas sexuales no da para mucho, desde el momento en que se parte de que la sexualidad se reduce a un juego sin consecuencias, pura fisiología que nada tiene que ver con los afectos, el amor o la entrega, de lo único que hay que preocuparse es de encontrar el camino personalísmo para manejarlo, como si fuera el manual de instrucciones de cualquier aparato.
Por lo demás, tenemos lo típico de todas estas series de instituto que parecen hechas con el mismo molde, de chicos y chicas guapitos y guapitas, abusones con traumas, el chaval gay desenfadado, los profes torpes, el autoritario director… Sin mucho talento.