Unos años antes de que un grupo de variopintos héroes se hiciera con los planos de la Estrella de la Muerte. Cassian Andor se mueve en los bajos fondos del planeta Morlana One en busca de su hermana perdida. Pero mientras indaga, se topa con dos esbirros de la peor estofa del imperio, a los que acaba matando. Aunque su inmediato superior le ordena maquillar el incidente, toca pasar inspección ante el Imperio, el muy puntilloso oficial Syril Karn hace caso omiso, y trata de dar con el asesino. Entretanto Cassian intenta tapar las huellas que ha dejado, y huir, para lo que se pone en contacto con Bix, chatarrera que mercadea con material de contrabando, como él. El novio de ella, el celoso Timm, se las arreglará para poner en apuros a Cassian, que acude a su madre adoptiva Maarva, y pide ayuda a su droide B2EMO.
Últimamente parecía que de Guerra de las Galaxias se habia adueñado un poder oscuro, o al menos las series El libro de Boba Fett y Obi Wan Kenobi no había dejado demasiado buen sabor de boca entre los fans, los más indulgentes las describían como correctas, el resto señalaba su escaso fuelle. La buena noticia es que Andor, al menos en sus tres primeros capítulos, se convierte en una grata sorpresa. El experto guionista tony gilroycoguionista de Rogue One: Una historia de Star Warsfigura como creador, y ha sabido crear una trama original, que no está pendiente de todo el rato de ofrecer guiños al conocido, sino de ofrecer un conjunto coherente, con que tienen entidad propia.
La narración combina la actualidad, con la época en que Cassian niño vivía una existencia idílica de cazador en Kenari, un planeta selvático, en compañía de su hermana, hasta que los malos de turno llegaron a complicarle la existencia haciéndole convertirse en el hombre que es hoy La combinación de ambos hilos argumentales resulta bastante natural, aunque sin duda lo que más nos interesa es ver a Cassian de adulto. Porque esta parte tiene un aire de cine negro, con personajes con algún principio, pero también de dudosa catadura moral. La incursión del protagonista en un burdel, buscando a su hermana, tiene fuerza. Y la mantiene la presentación de personajes, ya sea la chatarrera Bix y su novio, o los funcionarios imperiales, con Karn como tozudo perro de presa sin carisma, pero al que jalea uno de sus hombres que comulga con sus estrictos principios de cumplimiento del deber , frente a los paños calientes o el disimulo. La ambientación, la dirección artística, el vestuario, están muy bien, y se agradece que se busque innovar en los diseños, ya sea de droides o de la ropa que lucen los personajes, siempre plegado a un realismo sucio que encaja bien con los ambientes obreros de explotacion minera y de trafico de repuestos de segunda mano y contrabando en que se mueven.
El personaje de diego luna gana frente al que vimos en pícaro unoy se ha sabido combinar el recurso a veteranos actores de prestigio, Stellan Skarsgard y Fiona Shawcon otros jóvenes o menos conocidos pero con experiencia televisiva, el caso de Adriá Arjona y Kyle Sóller. En la dirección de los episodios también se ha confiado en realizadores que han utilizado en series de gran presupuesto como son Benjamín Carón (La corona) y toby haynes (Espejo negro, sherlock).
