El autor de «La delicadeza» abordó el fracaso en «Número dos» a través del niño que pudo ser Harry Potter.
El protagonista de las películas de harry potter, Daniel Radcliffe, fue seleccionado en un amplio casting en el que al final sólo quedó él y otro niño. Dudaron entre ambos durante días. La directora de las audiciones diría luego que Radcliffe tenía “un pequeño algo más”.
El otro niño no sólo no reemplazará el papel sino que en los siguientes años lo tuvo que recordar una y otra vez en los cines y las noticias de todo el mundo. La anécdota, real, impactó al escritor David Foenkinos (París, 1974), que con su habitual mezcla de ficción y realidad ha convertido a aquel niño desechado en protagonista, cada vez mas deprimido, de su nueva novela, número dos (Alfaguara).
Y es un acto de justicia poética no descarta que pueda participar en su próxima adaptación cinematográfica: “Tal vez el número dos me contacte y actúe. seria mi sueño, que se glorifique un poco a todos los que han fracasado”, explica
El autor de La delicadeza habla en número dos sobre el exito, el fracaso y la delgada linea que los separan… pero tambien sobre J. K. Rowling, cuya propia vida encarna lo cerca que pueden estar la miseria y la riqueza.
“Podría haber escrito una novela sobre ella, parece una película de Disney. Hay que imaginar a esta mujer veinteañera que vive de las ayudas sociales, está en una gran precariedad, se casa, tiene un hijo con un portugués y es maltratada. La persona que cuenta más en su vida es su madre, que muere tras una larga enfermedad. ¡Es una película de Ken Loach!”, subrayar.
Y recuerda que “después se convierte en la autora más leída del mundo. Es un cuento de hadas y con muchos detalles: gracias a una niña de ocho años que cayó sobre el manuscrito la editorial Bloomsbury lo publicó. Y ella cuenta que en el tren entre Manchester y Londres tuvo un fogonazo. Y tuvo un exito sin igual, inaudito. Podría escribir un tomo dos sobre ella. Le tengo una gran admiración. Creo que podría recibir el Nobel. El único libro que ha leído en su vida mi hijo es Harry Potter, ni los míos.. Hay que respetar esto”. Eso sí, pese a que escribió a la autora, no le ha contestado. “En Francia tuvimos que poner ‘libro no autorizado’, muy chic”.
“La vida transcurre de un lado o de otro, del bueno o del malo, por muy poca distancia, por algo absolutamente ínfimo y esas maquinaciones del destino pueden enloquecernos. Mi libro habla del fracaso y de como recuperarse. A veces trae algo bueno, incluso hay que fracasar, hay una virtud en ello. Tampoco más de la cuenta”, sonríe.
Y concluye que “podemos recuperarnos de esos fracasos tratando de comprender su valor. iglesia dijo que el exito es ir de fracaso en fracaso sin perder el entusiasmo. Hay que perforar esos fracasos, yo he vivido muchos y me permiten entender mejor, disfrutar más los períodos en los que las cosas van mejor”.
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