En las ruedas de promoción de la serie luz de gasdonde por primera vez trabaja junto a Julia Roberts, sean Penn (61) cuenta como su interés por la política comenzó en su infancia.
En la serie de Starz, Sean Penn interpreta al procurador general del presidente ricardo nixon, cuya esposa (Julia Roberts) denuncia el affaire que termina la carrera política del presidente. Eso fue hace 50 años, pero Penn, que era un niño en esa época, recuerda había devorado el juicio (el puerta de agua) sentado frente a la TV, fascinado con ese thriller político que no era ficción.
Hace unas semanas protagonizó el suyo yendo el mismo dia a dos cadenas de noticias rivales para pedir ayuda para los ucranianos, MSNBC y FOX. En esta última ocasión, fue entrevistado por Sean Hannity, amigo y consultor de Donald Trump.
Sean Penn y Julia Roberts, los protagonistas de la serie «Gaslit». Foto EFE/EPA/Peter Foley
Una entrevista picante
“Cuando fuiste a filmar a Ucrania me pareció interesante y quise entrevistarte. ¿Te acordás que me respondiste?” le preguntó a Hannity. “Sí -le dijo Penn-, que no confío en vos”.
“Razones por las que no confías en mi?” insiste en el conductor. “Muchas, pero hay cosas más importantes que nosotros dos. Nunca experimenté esto. Hablamos siempre de lo divididos que estamos en los Estados Unidos, de la grietapero cuando ves la increíble unidad que hay en ese país te das cuenta lo que nosotros nos estamos perdiendo”.
Rebelde con causa
En agosto del año pasado, en Malibu, el actor nacido en Los Ángeles y ganador de dos premios Óscar le explicaba a un periodista del diario el poste de washington (el diario que destapó famosamente el escándalo de Nixon) por qué nunca escribió una autobiografía a pesar de que le han ofrecido mucho dinero y ya ha escrito dos novelas. “Me veo haciéndolo cuando me sienta viejo” respondió.
Sean Penn, hablando en Cannes de su película «Flag Day». Foto John MacDougall/AFP
A pesar de seguir siendo un rebelde ya no pelear con los paparazzi, entiende que están menos interesados en él ahora. La persecución se acrecentó en la época en la que estuvo casado con madonnade 1985 a 1989, cuando le terminó pegando a uno que los siguió hasta el departamento de la pareja en Nueva York.
Estuvo casado luego muchos años con la actriz Robin Wright. Su último matrimonio, con la joven actriz australiana Leila George, hija del actor Vincent D’Onofrio, nació de 2020 a 2021.
Leila, de la misma edad que su hija Dylan Penn (30) a quien dirigió en Día de la Bandera, su primera pelicula como director y actor, lo acompañó en sus cruzadas solidarias durante la pandemia. Es que al actor se lo reconoce tanto por su dramatismo sumergido en el trabajo (en luz de gas está irreconocible) como por su pasión por las causas que lo conmueven.
Irreconocibles. Sean Penn como John Mitchell y Julia Roberts como Martha Mitchell, en «Gaslit». Foto Hilary Bronwyn Gayle/Starz vía AP
De vocación, solidario
Ayudó a New Orleans después de que la ciudad fuera arrasada por el huracán Katrina y fue a Haití a ofrecer alivio tras un terremoto devastador con CORE, la organización comunitaria que se fundó en 2010 y que durante la pandemia testeó gratuitamente de Covid a la población de Los Ángeles.
Sean Penn comenzó a expandirse internacionalmente sus esfuerzos humanitarios y eso lo llevó a Ucrania, en noviembre, para filmar un documental para el canal Vice sobre la cercanía de una guerra que lo encontró ahí.
Comenta que el día antes de la invasión rusa se entrevistó al presidente ucraniano Zelenski, al que admiro profundamente, quien se encontró vestido de traje para esa ocasión. La próxima vez que lo vio ya estaba con su ropa de fajina, liderando al país en la resistencia al invasor.
El actor mostró en las redes cómo tuvo que ir hasta la frontera con Polonia caminando con el resto de los refugiados, experiencia que lo marcó y que trata de mostrarle a sus compatriotas, aunque tenga que aceptar para eso ser entrevistado por un director como Sean Hannity , What alguna vez lo llamó «el enemigo del pueblo».
Más allá de esta nueva cruzada anti grieta, que no todos sus colegas demócratas le van a agradecer, Penn sigue recolectando admiración con su trabajo. Sin ir más lejos Julia Roberts, que no quería hacer luz de gas sin él, lo acaba de comparar con el también icónico Marlon Brando.
WD