Ahorrar tiempo. Esa parece ser la premisa sobre la cual están construidas aplicaciones como PedidosYa y Rappi en América Latina, Uber y Glovo en otras partes del mundo. Lo cierto es que no todos los usuarios pagan por estos servicios y, si se los usa con regularidad, puede valer la pena.

PedidosYa, de origen uruguayo, está consolidada como la plataforma “top of mind”, es decir, la que se viene a la cabeza a la hora de hacer un pedido online. Fundada en 2009, tiene más experiencia en el mercado que Rappi, de origen colombiano, que nació en 2015 y llegó a Argentina en 2018.

Pero el mercado se fue ampliando. Aparecieron otras como Wabi, masDelivery, Cabify (qué sumó repartos) y hasta se fueron del país algunos como Glovo y Uber Eats.

La premisa de estos servicios es clara: delivery de comida y servicios de motomensajería. Sea desde pedir una milanesa un día de semana a las 11 y media de la noche o mandar una llave por una moto para resolver un problema de logística por un montonísimo más bajo que lo que han cobrado, históricamente, los taxis.

Acá, qué ofrece cada una en sus versiones pagas, cuánto cobran por envío y cuanto cuestan sus versiones premium.

PedidosYA

Es la pionera y más grande, con operaciones en 70 ciudades y 50 mil comercios adheridos, más de 35 mil repartidores. Los negocios contratan repartidores de la aplicación que reciben su pago según distintas variables como la distancia, fechas o los objetos que entregan.

Se hizo muy popular a partir de esta dinámica de entregas y por operar como motomensajería para entregar paquetes. Sus montos son bajos en comparación con la oferta que siempre hubo en este rubro, sobre todo en Capital Federal.

Por ejemplo, una moto para mandar un sobre con una llave puede salir 180 pesos. Pedir comida puede costar más o menos lo mismo a nivel de comisión.

Desde 2020 tiene su propio supermercado online, llamado Market PedidosYa. La ventaja que tiene es que los pedidos los envían la plataforma misma, por lo que si hay algún inconveniente, respondan ellos. Desde frutas y verduras, pasando por lácteos hasta artículos de limpieza, tienen una gran variedad de productos. Otra ventaja: hacen envios hasta casi las 12 de la noche.

Además, el mercado propio de PedidosYa cuenta con envíos rápidos: 10 minutos desde cargada la orden.

El servicio premium, llamado plus, se promocionaba por 499 pesos por mes pero ya no aparece disponible en la aplicación.

Rappi

Se trata de la competencia más fuerte de PedidosYa. Ofrece también un mercado propio (Turbo Fresh) que hace entregas en menos de 10 minutos.

El fuerte son los envíos de comida por los convenios con restaurantes y rotiserías, pero también tienen un fuerte en farmacias, kioscos y hasta cadenas de supermercado.

Tiene una opción premium llamada “Prime” que, por 499 pesos por mes, ofrece envíos gratis en compras mayores a 350 pesos, ofertas y “soporte premium 24/7”.

Si se hacen muchos pedidos de delivery por mes, vale la pena pagarlo.

wabi (coca cola)

Wabi conecta a almacenes, kioscos y negocios de proximidad con los usuarios. Su origen tuvo que ver con la cuarentena por el coronavirus que en 2020 intensificó el uso del delivery y se basó en la cercanía de los negocios.

A diferencia del resto, no cobra comisión por el envío. Como apuestan a la proximidad, muchas veces quien hace el reparto es el propio comerciante.

Se popularizó por no tener comisión y fue creciendo con el tiempo. Está más asociada a productos de kioscos.​

Cabify Envíos

La plataforma es fuerte por ofrecer traslados y nació como competencia de Uber. En Argentina tiene una enorme cantidad de usuarios y, desde 2020, tiene también un servicio de motomensajería para “objetos pequeños”.

En 2021 sumó productos de almacén y también comidas.

Como las aplicaciones de movilidad, la diferencia es que el precio puede variar (bastante) segun el horario del pedido y la demanda.

masDelivery

Una opción saca que partido de los sistema de entrega que tienen los restaurantes, lo que ofrece es una plataforma para encontrar a los comercios y que tienen competitividad más allá del clásico delivery por teléfono. Cada pedido cuesta 35 pesos más IVA.

Así, si bien las aplicaciones son similares, tienen algunas diferencias en cuanto a las comisiones, tiempos de entrega y tarifas.

A fin de cuentas, lo mejor es probarlas y ver con quién nos sentimos más cómodos.